La Cueva de la Vieja (Alpera, Albacete) es un santuario con pinturas rupestres prehistóricas descubierto en 1910 por el maestro Pascual Serrano.
Fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1924 y Patrimonio Mundial en 1998 por la UNESCO.
Es un ejemplo paradigmático de Arte Levantino, expresión creencial de los últimos cazadores-recolectores epipaleolíticos que poblaron las sierras alperinas entre los años 10.000 y 7.000 antes del presente.
Es un ejemplo paradigmático de Arte Levantino, expresión creencial de los últimos cazadores-recolectores epipaleolíticos que poblaron las sierras alperinas entre los años 10.000 y 7.000 antes del presente.
Se conservan más de 170 motivos pintados: 33 arqueros, 13 figuras humanas y 3 mujeres, además de arcos, flechas, bolsas etc. Entre la fauna pintada cabe destacar: 15 ciervos, 10 cabras, 5 toros, 6 carnívoros y varios cuadrúpedos de especie no precisa.
También se conserva en esta espléndida cueva un grupo de 37 motivos abstractos, expresión creencial de los grupos productores neolíticos, que corresponden al denominado convencionalmente como Arte Esquemático, y cuya cronología se sitúa entre 6.000 y 3.500 años antes del presente.
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